Homilia por el P. Carlos Rossel del día de hoy
Había un chico que era tan cochino que los chicos le pusieron de apodo Bruce Lee, porque nadie le sacaba la mugre, me acordaba de él al escuchar lo que decía san Pablo en la primera lectura: "Aprender de Apolo y de mi a jugar limpio". El señor quiere que seamos limpios, no solamente porque hay que bañarse todos los días, ni una vez a la semana, algunos sólo en Semana santa, sino porque el Señor quiere que nuestro corazón este limpio, y somos limpios cuando vivimos en la verdad, si nosotros vivimos en la verdad vamos a jugar limpio con Dios y con los demás.
San Pablo recomienda a los corintios, aprendan de mi a jugar limpio. En nuestras vidas no pueden haber mentiras, ni la más pequeñita mentira. Es cierto que las mentiras piadosas no son pecado mortal, pero son pecado, si nos creciera la nariz por cada mentirita pequeñita, Pinocho seria ñato a nuestro lado. A veces nos acostumbramos a la mentira piadosa, a la mentira pequeña para quedar bien. Dios quiere que juguemos limpio y que vivamos en la verdad, dice Santo Tomas de Aquino que la mentira nos asemeja al Diablo y al contrario, cuando vivimos en la verdad reflejamos a Dios que es el verdad en mayúsculas.
Y Santo Tomas de Aquino tiene un artículo filosófico muy curioso, se pregunta, qué es lo que mas atrae al hombre normal? la verdad, el vino o las mujeres? y saben lo que dice Santo Tomas de Aquino? a todo hombre normal, en primer lugar le debe atraer la verdad, en segundo el vino y al final las mujeres. En primer lugar la verdad, porque Dios es la verdad y a todo hombre le debe atraer primero Dios que es la verdad, en segundo lugar el vino, porque cuando uno toma vino dice la verdad.
Queridos hermanos, hay que jugar limpio siempre con Dios y los demás, viviendo en la verdad, que nunca haya mentira en nuestro corazón, seamos muy sinceros en la confesión, en la dirección espiritual, en nuestra oración. si nosotros vivimos en la verdad estaremos con Cristo y no estaremos encadenados por el diablo que es el padre de la mentira.
Vamos a pedirle hoy a la virgen santisima, sed de la verdad eterna que es Cristo que nos ayude a todos nosotros a jugar siempre limpio con Dios y con los demás viviendo la verdad, que así sea.
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