jueves, 2 de diciembre de 2010

Novena en honor a la Inmaculada Concepción: Dia 4

Señor Jesús, Tú que nos dejaste como madre y educadora a tu Santísima Madre, has que Ella nos enseñe a acoger tu palabra, a conservarla y a meditarla en nuestro corazón como lo hizo durante toda su vida. Que nos aliente a decirte “Si” viviendo la obediencia de la fe. Que nos ayude a estar firmes en la fe, constantes en la esperanza, perseverantes en la caridad y siempre dóciles a tu palabra. Amén.

Oración preparatoria para todos los días

Salve, Madre Inmaculada..."El Señor, Dios Altísimo, te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra" (Jdt 13,18). Y no hay en ti mancha original. "Dios te salve, María, llena de gracia". Un eco suavísimo resuena en el corazón al pronunciar este día las palabras del ángel: "Dios te salve, María. Llena de gracia..." (Lc 1,28). El misterio de la eterna calma y de la eterna virginidad. Pura, intacta, incontaminada. Tus hijos a una cantan tus glorias y se regocijan en la más grande e íntima de tus fiestas. "Dios te salve, María, llena de gracia... Toda hermosa eres, María, y no hay en ti mancha original".

“Toda hermosa eres, María, y no hay en ti mancha...”.Quien fija en ti su mirada, Madre toda Santa, no pierde la serenidad, por duras que sean las pruebas de la vida. Aunque es triste la experiencia del pecado, que desfigura la dignidad de los hijos de Dios, quien recurre a ti, redescubre la belleza de la verdad y del amor, y vuelve a encontrar el camino que lleva a la casa del Padre.

“Llena de gracia” eres tú, María, que al acoger con tu “sí” los proyectos del Creador, nos abriste el camino de la salvación. Enséñanos a pronunciar también nosotros, siguiendo tu ejemplo nuestro “sí” a la voluntad del Señor. Un “sí” que se una a tu “sí” sin reservas y sin sombras, que el Padre quiso necesitar para engendrar al hombre nuevo, Cristo, único Salvador del mundo y de la historia. Amén

CUARTO DÍA: POR LA FAMILIA

La familia, en los tiempos modernos, ha sufrido más que ninguna otra institución la acometida de las transformaciones amplias, profundas y rápidas de la sociedad y de la cultura. Muchas familias viven esta situación permaneciendo fieles a los valores que constituyen el fundamento de la institución familiar. Otras se sienten inciertas y desanimadas de cara a su cometido, e incluso en estado de duda e ignorancia respecto al significado último y a la verdad de la vida conyugal y familiar.

Al respecto, dirá el Santo Padre: “La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índoles natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, es el fundamento de la familia, patrimonio y bien común de la humanidad. Así pues, la Iglesia no puede dejar de anunciar que, de acuerdo con los planes de Dios, el matrimonio y la familia son insustituibles y no admiten alternativas. La familia cristina tiene, hoy más que nunca, una misión nobilísima e ineludible, como es transmitir la fe, que implica la entrega a Jesucristo muerto y resucitado, y la inserción en la comunidad eclesial” (Benedicto XVI, EMF 2005).

La línea del pensamiento del Padre Morales plasma las palabras del Santo Padre, haciendo una invitación a todos y especialmente a las familias: “volver los ojos a la Familia de Nazaret”. La sagrada Familia es el modelo permanente para todos los tiempos. María, José y Jesús nos proponen y conceden lo que ellos vivían cada día con esfuerzo personal y visión de fe. Su imitación será fuente de importantes virtudes, que hoy más que nunca; se necesitan.

“Nazaret es desaparecer en vida oculta de obediencia, de familia, de trabajo, adorando al Padre. Jesús, José y María viven allí en la plenitud que cabe imaginar, consagrados a Dios Padre, no en un convento, sino en pleno mundo, santifican en grado sublime la vida de familia, de trabajo, de convivencia con los demás, que es la propósito de la existencia de un bautizado seglar” (Hora de Laicos)

“El señor es Contigo” Virgen Inmaculada, tú que en Nazaret nos dejaste un modelo perfecto de vida familiar, vivida en la fe y la obediencia, aumenta el amor y la fidelidad en todos los matrimonios, especialmente en aquellos que pasan por momentos de sufrimiento o dificultad. Amén.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria, y luego pide lo que por intercesión de la Inmaculada deseas conseguir de esta Novena. A continuación se dirá la Oración final

Dios todopoderoso y eterno, por intercesión de la Inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos; escuches nuestra oración y alcancemos la gracia de la salvación eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario